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TERCERA REUNIÓN

20/03/2014

En relación a la pedagogía de la antropología, y retomando las preocupaciones de Ingold y Latour (ver su actual curso online) al respecto de nuevos modos y tecnologías de enseñanza-aprendizaje, decidimos aprovechar "Al Margen de Europa" de Dipesh Chakrabarty para probar qué pasa si se esquiva la lógica de la exposición-comentario.

En ese sentido hicimos una especie de mini-taller.

La metodología del etnocharrette, sugerida por Stephanie McCallum, nos da la pauta de cómo trabajaron Marcus y un grupo de estudiantes en esta modalidad. Salvando las distancias, tratamos de analizar, reconstruir y criticar el texto a través de manipulaciones materiales-cognitivas (papelitos, dibujitos, piruetitas).

A continuación ponemos a disposición los textos trabajados:
 

  • Ludden, A brief history of subalternity,

  • Chakrabarty, Al margen de la historia (introducción),

  • Chakrabarty, Al margen de Europa (en dos partes).

 

 

Ahora bien, resulta por lo menos dudoso recurrir a este método "yanqui" teniendo en cuenta el tópico de la crítica al eurocentrismo que propone Chakrabarty. Para subir la apuesta y que resulte un contraste aún más marcado, incluimos 3 textos más que de alguna forma van en paralelo a los estudios subalternos de la India de los que proviene Chakrabarty. Estos son:

  • A.Quijano (Colonialidad del poder y clasificación social) 

  • W.Mignolo (Colonialidad, cara oculta de la modernidad),

  • y P.Quintero e I.Petz (Refractando la modernidad desde la colonialidad).

 

La idea es leer estos 4 textos como un solo intertexto a "tallerizar".

En el marco de estas discusiones, se trajo a colación la presentación del ciclo "Cartografías del poder", donde se propuso un rediseño descolonizador de los sistemas de representación cartográficos. 

Desde ya todas las formas de expresión denotan situaciones de poder, pero suena un poco ingenuo pensar que las asimetrías de la vida real pueden cambiar por una nueva representación cartográfica del mundo. Pensar a la Argentina y América Latina como centro y no como periferia no hace desaparecer siglos de dominación y cartografía colonial. Pero aunque un mapa diferente no va a cambiar el mundo, no por eso hay que dejar de hacerlo. El punto desde la antropología (y tal vez desde el punto de vista de la Defensa también), es que es un ejercicio para ver el mundo desde otra perspectiva. ¿Como se ve el mundo en un planisferio colocando como centro a Argentina?

Ahora bien, descentrar-centrando ¿es una estrategia que cambia los presupuestos epistémicos de la modernidad? Colocar como centro a Argentina, ¿es más del estado-nación-nacionalista?

Aunque así fuera, esto no quiere decir que no sea válido y hasta necesario el descentramiento y por supuesto que probar nuevas formas de representación cartográfica podría mover ciertos cimientos, tal como Dussel nos mostraba en sus ya viejos mapas chinos del siglo xv.

El reto sigue siendo el mismo: cómo desmontar la modernidad (lo que incluye nuestras racionalidades, como dice Chakrabarty) sin acudir a ella.

Finalmente, luego de una jornada de 4 horas de trabajo tallerizado, el resultado puede verse en la siguiente serie fotográfica:

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